Don Alejandro convirtió su hogar en casa-museo viviente. Una idea genial para quien guarda con tanto amor los tesoros recolectados a lo largo de sus 75 años.
La casa es visitada cada fin de semana por turistas nacionales y extranjeros que se sumergen en una novela viviente cuando su dueño relata las historias de los objetos y muebles.
Don Alejandro es un reconocido cineasta e incansable trabajador por el rescate cultural de Suchitoto. En 1997 fue galardonado con el Premio Nacional de Cultura por el gobierno salvadoreño. Su propiedad es prueba de la pasión por la historia de su ciudad.
En el comedor se encuentra parte de la pinacoteca de más de 130 pinturas de artistas latinoamericanos y europeos. Un aparador protege una vasta colección de copas de cristal genuino y un ánfora de bronce adorna el sobrio comedor. A los lados se encuentran cuatro vetustas sillas que pertenecieron a los primeros magistrados de la Corte Suprema de Justicia.